“Pues antes iba arrastrada
por las olas a impulso de los vientos
de toda clase,
pero cuando la hija de Ceo en dolores
abrasada,
ya próximos al parto,
puso los pies en ella,
precisamente entonces cuatro columnas
se alzaron verticales desde los troncos profundos de la tierra,
y sus calzas de acero sostuvieron la roca con sus cimas.
Allí fue madre ella y contempló a su dichosa prole”.
Píndaro, traducción de Eulàlia Blay
Píndaro desde Hölderlin